Siempre hemos tenido una gran pasión en la familia:

la del agua limpia.


Perseguimos la excelencia y nunca hemos estado satisfechos: transformamos el acero y nuestra experiencia en plantas hechas para durar, con toda la atención de productores e ingenieros italianos.

La calidad y las ideas innovadoras se traducen en máquinas con una eficiencia energética y una eficacia químico-física inigualables: para nosotros esto es la verdadera sostenibilidad y la llevamos a cabo con orgullo desde hace casi 50 años.

Meticulosos en todos los aspectos de nuestro trabajo, somos escrupulosos con la calidad de los materiales y componentes utilizados: más que proveedores nos convertimos en socios de nuestros clientes, siempre atentos a la eficiencia, siempre atentos al medio ambiente.

«Esto es lo más preciado que tiene el hombre en la tierra.»

Con estas palabras mi padre, al igual que su padre hizo con él, me describió el agua clara y helada mientras se bañaba en un arroyo cuando yo era solo un niño.
Con el tiempo, viviendo, me di cuenta de que tenía razón y que debía hacer todo lo posible para preservar este valor.

Alfred Simeoni